Además de un lugar, un modo de explicar, un acierto sonoro y un guardián celoso, el tonal es mi casa y el sitio desde el cual ejecuto mi obra. Estos dibujos y pinturas guardan el sabor por las cosas de cualquier mundo, el gusto de jugar con las líneas y olvidar la cautela. Imágenes que vaya a saber uno de donde vienen. Quizás revelen nuestra melancólica condición de seres efímeros arañando una tela que persiste en tanto se nos escapa.
jueves, 21 de octubre de 2010
Los ensoñadores románticos, una pareja de fugitivos que consiguen el máximo de dicha en los bordes de la realidad
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