jueves, 21 de octubre de 2010

El jardín de los objetos del ocio, apenas progresando en la definición del aire


El aliado abstracto solitario o apenas acompañado en la breve playa diurna


La mirada iluminadora de un pájaro nocturno que alinea las emanaciones de un grupo de edificios de la gama humana


La múltiple individualidad, los seres que derraman sus influjos en la conciencia que se pretende personal


Los Reyes Globalizadores


El paisaje fisgón, los boyeurs cristalizados y la paranoide decorada


El jardín de los objetos del pensamiento, Kant Garden o el recreo de las intemperies


Yang Yin Yang, un chiste malo y una ocurrencia apenas tibia de quienes necesitamos seguir tomando teta


El nimbo privado, ardid del último viejo bosque para guardar el cálido crepúsculo de su sentir


Los Asomados, unos que emergiendo de una niebla, dan con la hoja de la eternidad, una nave serena que los suspende


Los ensoñadores románticos, una pareja de fugitivos que consiguen el máximo de dicha en los bordes de la realidad


Las cocineras, damas de malefiscencia que cocinan sólo ex amores, para darle un gusto al caldo de cultivo


Los alumbrados, un grupo que evita lo público por una excesiva consideración a los prójimos


Los iluminantes, un grupo que halla el camino perdido entre sus manos


La iluminada, un ser coronado por la única conexión genuina: la del acaso


El comandante Cebú, un adelantado que debe continuar abriéndose paso seguido por un apenas puñado de románticos perdidos, en un paisaje que cambió ya


Los Dueños del mundito en el que no podemos dejar de asquirir productos adulterados a cambio del tiempo y la sangre con la que pretenden brindar


El bar de Marcel