Además de un lugar, un modo de explicar, un acierto sonoro y un guardián celoso, el tonal es mi casa y el sitio desde el cual ejecuto mi obra. Estos dibujos y pinturas guardan el sabor por las cosas de cualquier mundo, el gusto de jugar con las líneas y olvidar la cautela. Imágenes que vaya a saber uno de donde vienen. Quizás revelen nuestra melancólica condición de seres efímeros arañando una tela que persiste en tanto se nos escapa.